Tener relaciones sociales y amistades, hace que nuestra vida sea más saludable.
Investigaciones han demostrado que previene la depresión, compartimos nuestra tristeza, nos sentimos escuchad@s y apoyad@s y ello nos permite ver un rayito de luz en un día oscuro. También mejora y ayuda a paliar los síntomas de otras enfermedades, tales como enfermedades cardiovasculares o cáncer.
Nos aporta enriquecimiento intelectual, compartimos experiencias y aprendizajes. En otras ocasiones hace que entremos en conflicto con otras personas mejorando nuestra capacidad de resolución de problemas y nos permite desarrollar también, habilidades comunicativas, nos enseña a escuchar a otr@s, respetar turnos de palabras, ponerse en el lugar del otro y llegar a acuerdos.
Una buena red de apoyo y de amistad nos aporta seguridad y confianza, nos sentimos apoyados y arropados en momentos de tristeza y preocupación, pero también podemos compartir con ell@s nuestras alegrías, gustos y aficiones.
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